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Textos: Carlos Rivero
Fotos: Salvador Batalla
DESCRIPCION ORGANOLOGICA
Varias definiciones se han escrito sobre este noble instrumento.
Según los tratados musicológicos, el bombo pertenece a la familia de los membranófonos; consta de dos parches o membranas sujetas a una caja o cilindro de madera, los cuales se percuten directamente con mazos forrados en cuero llamados palos o palillos.
Caja, Cuerpo, o Carcaza:
Se fabrica de troncos ahuecados. Generalmente, se usa ceibo bien estacionado (seco), lo que le da una mejor calidad en el sonido y le asegura una larga vida al instrumento. Muchos fabricantes usan troncos no estacionados o verdes que no son para nada recomendables.
Hoy en día los bombos de ceibo son los más buscados, pero por su elevado costo (el árbol tarda varios años en tener el diámetro necesario para la construcción), son muy difíciles de conseguir. Por esta razón, muchos artesanos recurren a láminas de terciado de guatambú y de cedrillo, y utilizando varias capas, logran el espesor parecido a un tronco de ceibo aunque el sonido lógicamente no sea el mismo.
Membrana o Parche de Cuero:
Comúnmente se utiliza cuero de oveja, de cabra o de chivo, y he visto en el interior del país algunos bombos armados con cuero de panza de burro, cuero de nonato (ternero extraído de la panza de la vaca), corzuela (venado), y en algunos bombos chicos, cuero de gato montés y de serpiente.
Por supuesto que en las ciudades se nos hace difícil conseguir cualquiera de estos parches exóticos así como lograr que se conserven en buen estado (por la humedad).
Es recomendable utilizar un parche de cabra y un parche de oveja en el mismo bombo para lograr que el instrumento obtenga dos sonidos distintos.
Aros:
Los aros se construyen de maderas blandas como palo blanco y guatambú, lo cual permite un fácil dominio de la madera y una rápida construcción.
Tientos:
Para los tientos se utiliza el cuero crudo (color blanco), pero el más usado es el cuero de suela (color marrón). Antiguamente se usaba tientos trenzados de cuero crudo.
Templaderas:
Generalmente se confeccionan con pedazos de cuero de los parches o bien con retazos de tientos.
Reseña sobre el armado del bombo
Los parches se mojan varias horas antes del armado. Cuando tienen la consistencia de un paño mojado, se los cose con una aguja grande e hilo grueso en un arillo de rama o alambre (siempre cuidando que el parche quede tenso).
Una vez cosido el parche, se corta con una tijera todo el cuero sobrante. Se coloca el parche sobre el tronco y se ajusta con uno de los aros; se da vuelta el bombo y se hace lo mismo del otro lado. Luego se ata el extremo del tiento en uno de los cueros sostenedores y se va enganchando en cada uno de los demás sostenedores y templaderas hasta completar la vuelta y llegar al extremo inicial. Si bien a esta altura de la tarea probablemente se hayan secado un poco los parches, esto servirá para que no queden tan estirados y pierdan así la posibilidad del ajuste y templado de los mismos.
Después del armado, seguramente habrá que hacer un nuevo ajuste y estiramiento de los tientos mientras estén húmedos y aún cuando estén secos.
Hay que tener en cuenta aspectos tales como que el aro tenga un calce justo y holgado para permitir un pequeño deslizamiento del parche en el extremo del tronco, pero que no sea demasiado ancho y se zafe del apoyo sobre el arillo del parche.
Como verán, el armado tiene algunos secretos, pero un poco de práctica y asesoramiento de algún artesano les permitirá, no solo tocar el instrumento, si no también afinarlo, tensarlo y repararlo cuando esto sea necesario.
Carlos Rivero
lunes, 2 de abril de 2007
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